1.º Enfermedades en las
que la evidencia científica confirma la eficacia del OHB:
A. Como terapia de elección
Aeroembolismo arterial.
Enfermedad descompresiva.
Anemia hemorrágica aguda.
Intoxicación severa por
CO.
B. Como tratamiento coadyuvante
Mionecrosis clostridial.
Injertos y colgajos de previsible
mala evolución.
Prevención de osteorradionecrosis.
2.º Enfermedades en las que
la evidencia científica sugiere que el OHB puede ser conveniente:
A. Como terapia de elección
Intoxicación grave
por CO.
B. Como tratamiento coadyuvante:
Lesión traumática
isquémica aguda (crush injury).
Osteorradionecrosis.
Osteomielitis refractaria.
Trastornos de la cicatrización.
Lesiones por radionecrosis en
partes blandas.
3.º Enfermedades en las que
la evidencia científica no justifica el empleo del OHB pero sí
puede ser útil:
Fascitis necrotizante.
Quemaduras
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